PEMEX EN SAN MIGUEL TOTOCUITLAPILCO

Cuando nos contaron la historia de la primer tortillería, pudimos saber que el comal funcionaba con petróleo por lo que nos dimos a la tarea de investigar donde compraba la gente este combustible.
En el México de los años 50′s, las familias mexicanas usaban equipos improvisados y domésticos y una gran parte usaba leña carbón o petróleo. En nuestra comunidad existía el negocio de Don Panchito: “Un señor con un bigote enorme”, nos cuenta una señora al recordar a Don Panchito (Francisco Solano), “Se enojaba de todo y teníamos que soportarlo porque era el único lugar donde podíamos conseguir petróleo”, su negocio estuvo mucho tiempo en un local que les rentaba la COOPERATIVA (De la cual buscaremos también su historia).
Sin Embargo un día el Señor Paulino Contreras Campiran decidió hacerle competencia, el primer obstáculo que se le presento al señor Paulino fue conseguir el permiso, el cual lo otorgaba PEMEX, cuyas oficinas y deposito estaban en Toluca, el señor paulino nos conto que él desde un principio quiso hacer las cosas legalmente por lo que se asesoro con un amigo que trabajaba en Pemex y le dijo que debía de llenar una solicitud para que le dieran la licencia, sin embargo al llevarla a la dependencia correspondiente le dijeron que no le podían dar la licencia porque ya existía una concesión en Toto, “llévese su solicitud porque si la deja aquí la vamos a tirar a la basura” le dijo en ese tiempo el encargado de la dependencia de Pemex”. El Sr Paulino no se dio por vencido y se fue más “arriba” buscando le dieran ese permiso, su amigo le ayudo de tal manera que los directivos de Pemex le concedieron el permiso.
Cada quincena vendía siete mil litros de petróleo ya que lo usaban para las estufas de petróleo, para quemar tabique rojo (hacían una mezcla con Chapopote) y para quemar la basura en los solares de las casas, en ese tiempo el litro costaba 15 centavos.
Don Paulino siempre estuvo alerta por si algún momento llegara a suceder un accidente ya que el petróleo lo tenía en su propia casa depositada en tambos de 200litros, Pemex le exigió un extinguidor el cual nunca pudo comprar y siempre estuvo a la buena de Dios.
Sin embargo pronto llego la modernización y las estufas cambiaron a gas por lo que la venta fue disminuyendo poco a poco con los pasos del tiempo. Esto nunca le preocupo a don Paulino ya que su principal actividad fue el campo y los animales, “yo criaba puercos y vacas y tenía varias milpas” nos dice don paulino.
El negocio lo cerró hace 20 años:” todavía en 1990 vendíamos un poco de petróleo pero ya no era negocio un día nos dimos cuenta que se perdía mucho petróleo por evaporación y ya no salían las ganancias por lo que decidimos cerrar”.
Su negocio funciono más de 40 años y estuvo despachando todo ese tiempo en lo que siempre ha sido su casa en la calle de Zaragoza casi esquina con galena muy cerca de la escuela primaria Zaragoza.